Viña Sulibarria, el txakoli más noroccidental de Euskal Herria

Ubicada en Galdames, muy cerca del límite con Cantabria, la bodega Viña Sulibarria data del año 2012, aunque su responsable, Unai Sulibarria, comenzó a plantar viñedos en el año 2000, siguiendo la tradición familiar de elaboración de txakoli para consumo propio.

Actualmente, se dedica a ello de forma profesional, para lo que dispone de algo más de ocho hectáreas de viñedo, con cuya cosecha elabora tres tipos de txakoli blanco, un rosado y un espumoso –alrededor de 50.000 botellas en total–, que se comercializan principalmente en establecimientos hosteleros y tiendas especializadas de Bizkaia y de otros puntos de Euskal Herria, así como de Santander, Madrid o Barcelona. Aunque algunas botellas llegan también a clientes particulares franceses y alemanes.

Tal y como nos explica Unai Sulibarria, de los tres txakolis blancos que elabora, el primero –Errota Zaharra– es el más fresco y afrutado y por ello es el que más se consume a la hora del poteo. Está elaborado con las variedades Hondarrabi Zuri y Sauvignon Blanc y su graduación alcohólica no supera los 11 grados.

Además, produce otros dos txakolis –Torre Loizaga– elaborados con Hondarrabi Zuri y Zuri Zerratie (Petit Courbu), que se encuadran en la categoría «Bereziak» y que se caracterizan por tener una crianza sobre lías de dos a cinco meses y, en el caso de Torre Loizaga Selección, de hasta doce meses. Esta circunstancia los convierte en unos vinos de alrededor de 13,5 grados de alcohol, muy apropiados para acompañar platos como pescados o mariscos, o incluso carnes asadas como el cordero lechal o el cochinillo. Para elaborar el Torre Loizaga Selección, se utiliza también la variedad alemana Riesling, dando como resultado un vino que ha logrado un total de 92 puntos en la clasificación de la renombrada Guía Peñín.

Además de los blancos, Viña Sulibarria elabora un txakoli rosado a partir de una breve maceración de uvas de la variedad Hondarrabi Beltza, así como un espumoso «Brut Nature» a partir de las variedades Hondarrabi Beltza, Hondarrabi Zuri y Pinot Noir, que este año se incorpora a la lista de variedades autorizadas por el Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina.

En cuanto a la producción de este año, el responsable de la bodega explica que, al igual que en el resto de Bizkaia, la cosecha ha sido también algo mayor que la del año pasado –en torno al 10%–, a pesar de que el verano y el otoño pasados fueron algo complicados en lo que a meteorología se refiere.

«En la fase de la vendimia nos encontramos, primero, con un final de setiembre algo más frío de lo habitual y algo de lluvia –señala Unai Sulibarria–, aunque luego mejoró bastante y pudimos terminar la cosecha sin contratiempos, con el grado óptimo de azúcar».

Pegando a las murallas

Los viñedos de la bodega Sulibarria se encuentran ubicados en el municipio de Galdames, siempre buscando la orientación com más horas de sol, aunque también reciben las corrientes de aire provinientes del Cantábrico, lo que aporta a la uva una salinidad similar a la de los viñedos de costa. Desde el año 2016, poseen la acreditación de Producción Integrada de Gobierno Vasco, siendo este tipo de producción más ecológico y respetable con el medio ambiente.

Están repartidos en tres zonas del municipio de Galdames, de donde cogen su denominación. Así, uno de los viñedos está pegando a las murallas de Torre Loizaga –castillo que fue edificado en el siglo XIV y que actualmente acoge la mayor colección de coches Rolls Royce de Europa– y otro está en las inmediaciones del molino de Baldibian, el único molino harinero de Enkarterri en activo en la cuenca del río Barbadun y que cuenta también con una ferrería del siglo XV.

Las instalaciones de la bodega, por su parte, se encuentran ubicadas en el barrio el Bentorro de la misma localidad, donde todo aquel que lo desee puede concertar una visita para conocer el proceso de elaboración y degustar los txakolis llamando al teléfono 627 992 063.

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