HAY noches como la de ayer, en el que se alinean los astros en el firmamento de los sueños y se cumple una vieja ilusión. En verdad lo vivido en Mendibile Jauregia no fue el nacimiento de ese anhelo sino la constatación de que la esperanza regada con el sudor de los esfuerzos es una vid que da suculentos frutos, casi tan apreciables como las vides de la hondarribi zuri que acampan en las 23 hectáreas sobre la tierra madre del caserío Jauregikorta, allá en el barrio de Maume, en Muxika. Allí labró sus sueños -nunca mejor empleado el verbo si se juzga que hablamos de un hombre de campo…- José Lapazaran, el bodeguero que protagoniza esta historia, el hombre que da nombre al txakoli que ayer se presentó en sociedad en la casa cuna de la D. O. Bizkaiko Txakolina, el ya citado Mendibile Jauregia. La Hondarrabi junto con unas gotitas de una riesling

En sus salones vio la luz este oro líquido cuya alquimia se efectúa a los pies de los montes Anboto, Oiz, Mugarra y en los brazos de las marismas de Urdaibai. Allí se han elaborado el txakoli Lapazaran y el Lapazaran 27, una etiqueta que añade esos guarismos como homenaje a las 27 txapelas que atesora José en los herri kirolak: 22 con el yunque, tres más con el carro, una en carrera de sacos y otra en sokatira. Este vino afrutado, de fermentación con lías, expresa la hermandad de dos pasiones. Ayer se cataron ambas mientras un tercer hermano, de fermentación en barrica, espera su hora.

suculento encuentro A José le acompaña en la travesía y en el resto de su vida Elena Ruiz. Ambos mostraban un indisimulado orgullo cuando el subdirector de la Escuela de Hostelería de Leioa, Bittor San Miguel, hablaba maravillas de las botellas descorchadas. Le escucharon con atención la viceconsejera Isabel Muela, la alcaldesa de Leioa, Mari Carmen Urbieta, José Martin Bustinza, Tobiatenta a que todo fluyese con calidez, Manu López, Joseba Abecia, Josu Isusi, Arantza Prados, Julen Calvo, Beatriz Marcos, Jorge Canivell, Félix Martínez, Dani Santiesteban, Anton Txapartegi, Ambar Orbea, Mercedes Rodríguez Larrauri, José Antonio Zarate, Kepa Badiola, Maite Lastra, Isabel Bátiz, Ana Lekue, Héctor Sánchez, rey de la hostelería, Yolanda AberasturiIñaki Suárez, monarca de la sumillería, Javier Hernández, Ander Odriozola, Nekane Goikoetxea, Aitor Mendiguren, Iñaki Elorriaga y así toda una legión de invitados y amigos del txakoli que acudieron a esta premiere donde el txakoli tocó el cielo con las manos. “Es afrutado”, chistó una voz entre tantas. Es resumirlo demasiado, simplificarlo. La nueva marca llega a un mercado de amplias espaldas no para ser uno más sino para distinguirse. No en vano está macerada en sueños, un ingrediente invencible.