Lainoa 2022

El primer Lainoa vio la luz en junio de 2015 con la presentación de la sumiller Olalla Elorriaga Lopez en el Yimby de Bilbao (C/Ercilla · Bilbao).

Virgen de Lorea, bodega situada en Otxaran · Zalla ( Las Encartaciones ), ya tenía una trayectoria más que consolidada con etiquetas como Aretxaga y Señorío de Otxaran.

Hoy, con Fintxu Arregi al frente, ha dado un paso enorme en la puesta al día con nuevas referencias así como en la modernización de su imagen.

Lainoa es uno de los txakolis que una vez has probado el primer sorbo, te das cuenta de que estás ante un vino muy especial.

En aromas es una fiesta.

Nada queda al azar. Sutileza y elegancia frente a ruido e intensidad. Antes de tomarlo ya te ha ganado.

En boca es armonía en estado puro, finura y equilibrio. La acidez hace mejor todos los registros que aparecen al principio, en su recorrido y en su posgusto.

Una auténtica joya de txakoli este Lainoa (añada 2022) aún en estado inicial y que creo irá evolucionando y ganando en complejidad en los próximos 3 – 5 años.

Lainoa significa en euskera niebla. Zalla, lugar donde se sitúa la bodega, es conocida por esto precisamente, por estar envuelta muchas mañanas del año por niebla y bruma.

Selección de parcelas. Hondarrabi Zuri y Zuri Zerratia con un pequeño porcentaje de Sauvignon Blanc.

Criado en sus propias lías y con battonage lo cual hace que gane en untuosidad.

Tras un breve paso por foudre de roble francés reposa en botella para que sus características se asienten y se afine antes de poder disfrutarlo en su plenitud.

En Ultramarinos López Oleaga, cerca del Ensanche de Bilbao, lo podéis encontrar.

Yo, volveré a por más …

Fintxu Arregi en facebook

“Lainoa, el nombre del euskera para la niebla que envuelve misteriosamente nuestra finca en las tranquilas mañanas del año.

Nuestro Txakoli Berezia es el fruto de una meticulosa selección de las parcelas más privilegiadas, donde las variedades Hondarrabi Zuri y Zuri Zerratia se entrelazan con una pizca de Sauvignon Blanc.
Criado con esmero en sus propias lías, cada semana es batonado suavemente para liberar sus aromas más íntegros y su seductora untuosidad.

Tras un breve paso por foudre de roble francés, este elixir reposa en silencio en la botella, permitiendo que sus sabores se asienten y se alcance la plenitud deseada.

El resultado es un Txakoli redondo y elegante, que encierra en cada sorbo la esencia de nuestra tierra y la magia de nuestras viñas.»