Talleri Berria Upategia eta Mahastiak (Talleri Berria Bodega y Viñedos) es un proyecto en el barrio de Erroteta del municipio de Morga, en el corazón de Bizkaia, que sus tres socios propietarios afirman que “nace de la pasión que, desde hace siglos, se transmite de generación en generación: la elaboración de nuestro vino, el txakoli”. Añaden que “el objetivo, al mantener con rigor y cariño esta tradición ancestral, es lograr los mejores vinos que acompañarán a nuestros clientes y visitantes en sus momentos más especiales. Con nuestro trabajo, basado en la ilusión y la seriedad, no solo queremos honrar a nuestros antepasados, sino también llevar bienestar y felicidad a las personas que nos acompañan en esta aventura”. Se autodenominan “el templo del txakoli en Bizkaia”. La bodega y su entorno tienen mucho encanto.
Plantaron sus primeras vides en 2009. La bodega se construyó en 2011 bajo el encargo de los 16 socios de la cooperativa existente en aquel momento, denominada Bodega Talleri (antes Txorierriko Upeltegien Elkartea SCOOP). Fue la primera cooperativa de productores de txakoli de Bizkaia. La bodega se alzó en una antigua tejera de 1930 (en la que se producían tejas y ladrillos elaborados con la materia prima del propio terreno). El objetivo era “crear, entre todos, un producto de calidad superior”. Fruto de esa unión y trabajo compartido nació el txakoli Bitxia (joya en vasco). Talleri en euskera significa teja. De hecho, la cubierta de la bodega tiene forma de teja para recordar sus orígenes. Pero esa aventura cooperativista, con una bodega sobredimensionada, duró poco. Tras pujar en un proceso concursal, tres de los socios de la cooperativa (Ricardo Uribe, Iñaki Sagasti y Josu Aurrekoetxea) se hicieron con el proyecto en 2019, que rebautizaron con el nombre de Talleri Berria Upategia eta Mahastiak. No lo han tenido fácil ya que solo empezar la nueva etapa llegó la pandemia.
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Disponen de 18 hectáreas de viñedos propios en terrenos alquilados, en diferentes valles de la zona. Su dispersa situación vitícola, con hasta 16 viñedos en los municipios de Lezama, Larrabetzu, Morga y Muxika, es expresamente buscada, ya que así intentan minimizar los riesgos meteorológicos (especialmente el granizo). Su variedad mayoritaria es la hondarrabi zuri. Hace ya 12 años que no laborean con herbicidas ni pesticidas, pero sí trabajan con fungicidas para contrarrestar las plagas asociadas a la alta pluviometría. Trabajan con sistemas de producción integrada y levaduras comerciales neutras. Cosechan a mano en cajas perforadas de 14 kilos, y sus uvas pasan por una mesa de selección antes de ser despalilladas. Dicen que sus txakolis “están elaborados con mimo y delicadeza”, y también apuntan que “representan el lugar de su origen y son la expresión de su tierra”.
Cuentan con cinco referencias en el mercado, que suman una producción anual de unas 135.000 botellas. Ya se han adentrado también en los rosados con las uvas de hondarrabi beltza de los nuevos viñedos con tutor vertical de madera que han plantado junto a su bodega. Sus ventas se concentran en la provincia de Bizkaia, pese a que el copropietario Ricardo Uribe, que fue el último en entrar y el primero en dejar la antigua cooperativa, afirma que “la gran competencia de los riojas blancos a precios bajos para entrar en la restauración nos impulsa a abrir nuevos mercados exteriores”. Exportan un 15% de su producción. Sus principales mercados internacionales son Cuba y Japón. También venden sus vinos a través de una tienda virtual alojada en su página web.
Gure Aberria 2022
Ha sido reconocido como el vino institucional de la DO Bizkaiko Txakolina
Su Gure Aberria de la añada 2022 es, tras ganar un concurso, el actual vino institucional de la DO Bizkaiko Txakolina. El sumiller Antonio Casares, de la Escuela de Hostelería de Leioa, destacó “el carácter fresco, afrutado, floral y de largo recorrido de la añada” tras presentar este vino a finales de junio del año pasado. Está elaborado con un 80% de la variedad hondarrabi zuri y con un 20% de hondarrabi zuri zerratia. Sus uvas nacen en viñedos ubicados entre los 200 y los 220 metros de altitud, cultivados en suelos poco profundos y bien drenados. El nombre de este txakoli significa nuestra patria. La vendimia es manual. Tras el despalillado y el prensado se realiza la fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura.
Gure Aberria 2022 es de color amarillo pajizo, con una tonalidad verdosa y una pincelada dorada. Muestra nitidez y brillantez. Sus notas recuerdan a la fruta blanca (manzana ácida), a los cítricos (cáscara de limón) y al hinojo. Con un toque de amargor final compensado por la madurez de la fruta. Tiene una buena sensación de acidez (con 6,3 gramos por litro de acidez total, en tartárico). Se expresa con frescor pese a ser hijo de una añada inusualmente cálida y seca. Muy varietal y con cierta expresión glicérica (se hace evidente el trabajo de tres meses con las lías finas en depósitos de acero inoxidable, con removido una vez cada dos semanas) y recuerdo de levaduras. Hace salivar. Con 13º de alcohol. Desde la bodega se señala que es un vino de intensidad aromática media y que “en boca tiene una entrada ligeramente dulce, con volumen y muy buena estructura”. De esta añada se elaboraron 30.000 botellas.
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Desde esta bodega de Morga se afirma que este txakoli es “ideal” para acompañar aperitivos, verduras, pastas, arroces, mariscos, pescados, carnes blancas y quesos frescos. A la administradora general de la bodega, Karmele Legarda, le gusta armonizar este txakoli con carne de vacuno suave, mientras que el enólogo, Jon Aguirre, y el copropietario Ricardo Uribe se decantan por un buen bacalao a la vizcaína. También es un buen aliado para propuestas asiáticas como el sushi. Recomiendan su consumo a una temperatura situada de entre los 8 y los 10º C.
Talleri Berria es un proyecto abierto al enoturismo. Desde esta bodega se afirma que están ubicados en “un lugar especial para pasar un día de inmersión entre gastronomía, cultura enológica y naturaleza”. Rodeada de árboles y suaves montañas es, además, punto de partida desde el que iniciar fáciles rutas de senderismo accesibles para cualquier persona e ideal para familias, como la subida al Bizkargi o a Arburu. Están situados en el mismo Camino de Santiago y la ruta juradera, y en plena Reserva de la Biosfera. Manifiestan que “cuidar nuestro entorno y mantener su paisaje es primordial para nosotros, así como también lo es darlo a conocer”. Por esa razón, en su bodega ofrecen de manera regular catas, actividades en plena naturaleza y muestras de gastronomía y restauración selecta.
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Gure Aberria 2022, de Talleri Berria Upategia eta Mahastiak
DO Bizkaiko Txakolina
Variedades: Hondarrabi zuri y hondarrabi zuri zerratia
PVP: 8,50 euros
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