Gorka Izagirre se anuncia como “un proyecto familiar que nace en el viñedo y evoluciona constantemente para lograr txakoli de alta calidad, manteniendo inalterable su identidad y su origen: Bizkaia”. Añaden que “en Gorka Izagirre contribuimos con el progreso y puesta en valor del vino de Bizkaia”.
Se trata de un proyecto vitivinícola de carácter familiar, con Bertol Izagirre como propietario. El director técnico, el enólogo José Ramón Calvo, es la otra alma mater de esta bodega vizcaína de Larrabetzu, en el valle de Asúa (Txorierri), el del aeropuerto de Bilbao. La protección del paisaje natural y la defensa de las variedades autóctonas forma parte de su ADN. Gorka Izagirre, una bodega que nació hace 25 años, también elabora vinos para terceros. José Ramón Calvo afirma que buscan crear “txakolis diferentes, pero con raíces”, y “hacer las cosas bien, pero a nuestro gusto”. Y también apuestan por los vinos de guarda.
Bertol Izagirre (propietario) a la izquierda con el director técnico, el enólogo José Ramón Calvo
El director técnico asegura que “el truco está en el campo, no en la bodega, adaptando la variedad sobre este suelo y cielo a los vinos que queremos hacer, con maduración y un punto de estructura”. Elaboran las uvas de cada parcela por separado. Dicen que entienden la bodega como “una herramienta al servicio del viñedo”. También apuntan que “en Gorka Izagirre trabajamos con uvas excelentes, tratadas en la bodega con el mismo mimo que en el viñedo”.
Gestionan un total de 40 hectáreas de viñedos, de los que obtienen una producción media de 6.000 kilos de uvas por hectárea, que vendimian manualmente. Explican que “el bajo rendimiento por hectárea permite una maduración óptima para crear txakolis estructurados y de alta calidad”. Elaboran en torno a 230.000 botellas anuales. Un 15% de su producción la destinan a la exportación. Noruega, Japón y Países Bajos son sus tres principales mercados exteriores.
Viñedos de Larrabetzu, en el valle de Asúa
Sus principales ventas se concentran en la provincia de Bizkaia. Elaboran unos txakolis que pretenden que “sean reconocidos tanto local como internacionalmente”. Su bodega está situada en el complejo donde se encuentran los estrellados restaurantes del chef Eneko Atxa. De hecho, en Gorka Izagirre elaboran el txakoli que solo pueden degustar los clientes del gran restaurante Azurmendi.
Gorka Izagirre también es una bodega abierta al enoturismo. Catas de txakoli con maridaje o un paseo por el viñedo son algunas de sus propuestas. En euskera ‘el de las once’ se denomina al tentempié que se toma antes de comer. En Gorka Izagirre han querido recuperar el tradicional hamaiketako. La clásica gilda, el jamón y un queso Idiazabal acompañan a su gama de txakolis.
Una elaboración diferenciada de cada parcela nos permite extraer todo su potencial
Su vino más accesible, el Gorka Izagirre, lo definen como un “representante de los modernos txakolis de Bizkaia”. Es hijo de viñedos que ocupan 21 hectáreas, repartidas en diez parcelas y siete municipios. Su marco de plantación es de 3.636 cepas por hectárea. Trabajan con levaduras seleccionadas, aunque neutras. Dicen desde la bodega que “una elaboración diferenciada de cada parcela nos permite extraer todo su potencial, con el fin de lograr las piezas perfectas que ensamblan un vino fresco, alegre, aromático, pero con un cuerpo y estructura y que sorprende al tomarlo”. De esta última añada han elaborado un total de 180.000 botellas.
Si por algo destacó meteorológicamente el año 2022 fue por la ausencia de precipitaciones. Desde la bodega se recuerda que “sequía y calor extremo fueron la constante en un año en el que tuvimos una brotación temprana debido a la ausencia del frío del invierno”. Los litros de agua acumulados resultaron excepcionalmente bajos y mal repartidos, pues muchos de ellos los recibieron en forma de fuertes trombas de agua.
En la bodega les gusta que sus vinos se muevan en torno a los 12,5º de alcohol
Tiempo seco, cielos despejados y temperaturas altas los acompañaron también en la temprana floración (mayo de 2022). El índice de cuajado fue superior al habitual. La uva llegó a fecha de vendimia con “una sanidad espectacular”, pero con un adelanto de 15 días sobre la fecha habitual de los últimos años, empujada por un inicio de septiembre con mucho calor.
“Minúsculos granos de uva entraron en bodega con prisa, ante el riesgo de pasificación -quién lo iba a pensar en Bizkaia- sobre todo en el caso de la hondarrabi zuri zerratia”, se recuerda desde Gorka Izaguirre. Esta falta de lluvias y exceso de calor les dejó unas uvas con un grado alcohólico por encima de lo que les hubiera gustado. Gorka Izagirre 2022 tiene 13, 5º de alcohol, mientras en esta bodega les gusta moverse en torno a los 12, 5º. Pese a ello, apuntan que las uvas “supieron mantener la frescura y la acidez”.
Vendimia de la variedad hondarrabi
Gorka Izagirre 2022 está elaborado con las variedades hondarrabi zuri y hondarrabi zuri zerratia (a partes iguales). Afirman que la primera de estas variedades atlánticas aporta “frescura, alegría, fruta y potencia”, y que la segunda les da “elegancia, volumen, flores blancas y complejidad”.
Atlantic Basque Wine luce en su etiqueta. De color amarillo pajizo con tonalidades verdosas y doradas a la vez. Muestras notas que recuerdan a la fruta blanca, a la nectarina y al hinojo. Ofrece una buena acidez. Es un txakoli joven y franco, con notas que recuerdan a la flor de acacia y a cítricos, pero con cierta estructura glicérica. Se hace evidente el trabajo de lías (corto) y el recuerdo de las levaduras, así como la madurez de la añada, que fue inusualmente seca y cálida. También es sápido, con un final largo y un toque final ligeramente amargo y salino.
Alegre, apetitoso, seco y fresco, marida a la perfección con mariscos y pescados
Desde la bodega lo definen como “alegre, apetitoso, seco y fresco”, y afirman que “marida a la perfección” con mariscos y pescados. El director técnico dice que “se puede degustar en una barra, pero también es gastronómico”. A José Ramon Calvo le gusta especialmente con preparaciones con salsas potentes, como el bacalao al pilpil o unos callos a la vizcaína. Ideal también con unas ostras e incluso con unos canelones de ave con bechamel o con el salmonete con escabeche de zanahoria, papada de cerdo asturiano de la raza gochu, pulientas y pimiento de Espelette del bilbaíno restaurante Islares.
Gorka Izaguirre 2022, de Bodega Gorka Izaguirre
DO Bizkaiko Txakolina
Uvas: Hondarrabi zuri y hondarrabi zuri zerratia
Precio: 9,95 €
.
