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FERRÁN CENTELLES: “UN VINO SERVIDO CON MIMO SABE MUCHO MEJOR”
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El sumiller Ferrán Centelles, durante la ponencia que ofreció ayer. (Fotos: José Mari Martínez)
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El sumiller de El Bulli · Ferrán Centelles · ofrece una ponencia en el marco del Txakolina Forum de Bilbao
SANDRA ATUTXA – Noviembre de 2017
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BILBAO– El sumiller del antiguo restaurante El Bulli, Ferrán Centelles, fue uno de los ponentes que participaron ayer en el marco de la segunda edición de Txakolina Forum celebrado en Bilbao. El experto, que dirigió una cata ante un centenar de asistentes en el hotel Carlton, expuso cuáles son las características y elementos que convierten un vino en atractivo y auténtico ante los consumidores.
“¿Qué es calidad en un vino?”, lanzó a los asistentes. Según Centelles la calidad, en muchas ocasiones, se mide por lo que hay fuera del envoltorio. “Un vino servido con mimo siempre sabe mejor”, afirmó. El sumiller puso como ejemplo la realización de dos catas con el mismo vino, una se realizó con un entorno elegante, con un servicio más delicado, mientras que la otra, en un espacio más sencillo. “Las encuestas demuestran que, a pesar de que el vino que cataron era el mismo, todo lo que les rodeaba influyó en la percepción de quienes lo degustaron”, afirmó Centelles.
El sumiller destacó que para que un vino logre ser atractivo son claves dos factores: que la uva sea buena y las técnicas de producción que se aplican. En este sentido, el experto catalán describió que el txakolí es un vino auténtico que se recoge en un momento concreto de maduración de la uva, sensible con el entorno en el que se cultiva y con una relación estrecha con su territorio. “Es un vino que se elabora lo más natural posible y que no tiene defectos”.
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En la cata se dieron a degustar seis vinos diferentes: tres txakolís:
– Señorío de Otxaran · Bodegas Virgen de Lorea ( Zalla )
– Itsasmendi 7 Magnum 2014
– Gorka Izagirre 42 by Eneko Atxa
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… con características diferentes, pero elaborados con una materia prima excelente y de gran intensidad aromática, así como un Mad, un vino blanco elaborado en Hungría; un Clos du Papillon, de Francia, y un vino austríaco de color naranja que, por sus características, llamó la atención de los participantes.
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José Luis Lejonagoitia, Ferrán Centelles y Antonio Palacios
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“De lo que se trata no es de hacer vino, sino de hacer un buen vino”, puntualizó el sumiller. Centelles finalizó su ponencia animando a los productores de txakolí a experimentar y a abrirse a los consumidores dando a probar el producto que elaboran. “La única manera de fidelizar al consumidor es generando un contacto con el público. Si se explica el producto, el cliente aprende más sobre él y está más dispuesto a pagar por consumirlo”, concluyó.
Al encuentro asistieron enólogos, productores y elaboradores de txakolí, así como la diputada de Sostenibilidad y Medio Rural, Elena Unzueta, que abogó por trabajar para conseguir un producto de excelencia, imagen de territorio. “Los productores de txakolí muestran su compromiso por lograr un producto de calidad. Este Forum es un ejemplo de ese trabajo”, destacó.
A lo largo de tres horas, los asistentes también pudieron escuchar las explicaciones del historiador José Luis Lejonagoitia sobre la historia de las primeras viñas en Bilbao y la nueva metodología basada en las catas sensoriales que el enólogo Antonio Palacios enseñó al equipo de catadores del Consejo Regulador de Bizkaiko Txakolina.
El presidente del Consejo Regulador, Iñaki Aretxabaleta, agradeció el esfuerzo que año tras año realizan las personas que hacen posible que el txakolí llegue al mercado.