El filósofo y emperador latino Marco Aurelio Antonino Augusto es el dueño de estas palabras “La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible”. Aplicada a este caso concreto, puedo decir que la sinceridad es rotunda, al menos desde la perspectiva del análisis de un vino de vendimia tardía. El Astobiza de la edición de añada 2018 es un Late Harvest amparado por la identidad de la varietal Izkiriota, también conocida como Gros Manseng, que se elabora mediante dos procesos de selección de la uva, despalillado, maceración, ligero prensado y fermentación y una maduración con lías en barricas de madera de roble francés. Noventa gramos de azúcar residual por litro para un vino influido por una climatología atlántica con algunos rasgos continentales. Fruta que se cosecha en una micro parcela, propiedad del dominio , ubicada en el valle del río Izalde con asiento de suelos de composición arcillosa y subsuelos de roca caliza. En copa parada plantea una cromática amarilla intensa, limpia y brillante, certificada la idea de que la Izkiriota es una variedad de color oscuro, cuanto más se contacta la piel del fruto durante la maceración. En la proximidad aromática hay episodios que memoran fruta cítrica, piel de naranja, alguna confitura, suave brisa de membrillo y flores blancas y amarillas, melocotón de viña, en menor medida notas especiadas. Comienza en boca con buen equilibro entre dulzor y acidez, media nota alta de untuosidad en el recorrido, amable y significando a la fruta que le da luz, siempre en primer plano. Coqueto y amplio.
Puntos El Alma del Vino : 17/20.
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